Blake Lively y Ryan Reynolds: Caos navideño con un toque de humor
Si hay una pareja que hace que el amor y la risa parezcan algo natural, sobre todo en Navidad, son Blake Lively y Ryan Reynolds. Entre sus divertidas charlas en línea, su acogedora vida familiar y su sentido del humor compartido, han forjado una relación que se siente refrescantemente real en medio de la perfección hollywoodense.
Un cuento de hadas moderno (con un toque de sarcasmo)
Su historia comenzó en el set de rodaje de Linterna Verde en 2010, aunque ninguno de los dos imaginaba que acabarían casados tan solo dos años después. «Primero fuimos amigos», compartió Ryan en una ocasión, «y esa es probablemente la mejor manera de empezar cualquier cosa». Su amistad se convirtió en un romance apasionado, y en 2012 se casaron en una ceremonia privada en Carolina del Sur.
Pero lo que realmente los distingue no es el glamour, sino su capacidad de nunca tomarse demasiado en serio. Desde trolearse mutuamente en redes sociales hasta burlarse de forma divertida durante las entrevistas, Blake y Ryan dominan el arte de mantener la diversión. Como dijo Blake: «Cuando encuentras a alguien que te hace reír así, no lo dejas escapar».
Amor, risas y alegría navideña
La familia Reynolds-Lively se ha convertido en una especie de leyenda entre los fans, especialmente durante las fiestas. Entre las fotos familiares festivas, el humor mordaz de Ryan sobre la crianza de los hijos y la habilidad de Blake para envolver regalos, consiguen que el caos parezca encantador. Ryan bromeó una vez: «Solo intentamos que nuestros hijos vivan hasta Año Nuevo. Ese es el verdadero milagro navideño».
Aun así, su humor siempre nace del amor. "Tengo la suerte de tener una pareja que no solo es increíblemente talentosa, sino también increíblemente amable", compartió Ryan en una entrevista. "Es mi mejor amiga, y eso es lo que realmente hace que todo funcione".
Equilibrando el estrellato y la vida familiar
Juntos, crían a cuatro hijos mientras mantienen carreras prósperas: Ryan como productor y actor ( Deadpool, The Adam Project ) y Blake como actriz, directora y empresaria. A pesar de su fama, protegen a capa y espada la privacidad de sus hijos. Blake lo explicó mejor:
“Queremos que nuestros hijos tengan el mismo tipo de infancia normal que tuvimos nosotros… que crezcan sintiéndose niños, no figuras públicas”.
Su decisión de mantener la vida hogareña como sagrada mientras comparten destellos de humor y afecto públicamente los ha convertido en una de las parejas más admiradas de la industria.
El secreto de su chispa
Si les preguntas, todo se reduce a la risa, el trabajo en equipo y una profunda gratitud. No ocultan sus defectos, los celebran. «Somos compañeros en todo», dijo Blake una vez. «Lo bueno, lo caótico, lo divertido: todo forma parte de lo que lo hace funcionar».